martes, 2 de julio de 2013

CAFÉ EN LA MADRUGADA






Yo; siempre tan flaco, nunca
he cabido en ningún grupo;
y en la égida de los lúcidos
por impuntual no encontré cupo.
Yo; que le tengo pavor a las corbatas
y a las ratas;
siento que cuando callas nazco
y cuando hablas me matas.
Yo; que disimulo las lágrimas
en las salas de los cines;
que me cansé de buscar el lago
donde se ahogaron los cisnes.
Yo; que más de una vez he fingido
escuchar con atención;
que a medida que voy ganando años
voy perdiendo devoción.
Yo; que he vivido terribles y largos
momentos de cordura;
que confirmé eso de que nunca
tuvo maestro la locura.
Yo; que he buscado respuestas
en un cuerpo de mujer;
que todos los días me trato de parecer
a ese que siempre quise ser.
Yo; que he tenido como gran religión
únicamente a la experiencia;
que he vivido desde adentro
la vejez y la decadencia.
Yo; que me he atribuido
alguna cosa que no he escrito;
que en siniestras facultades
sin querer me he visto inscrito.
Yo; que juego al ajedrez yo solo
para vencerme a mi mismo;
que conozco muy bien
el alcance del cinismo.
Yo; que voy suprimiendo palabras
de mi repertorio;
que creo que mi jubilación
será en un manicomio.
Yo; que tengo una obsesión
con derrotar al tiempo;
que sonrío con franqueza
a los desconocidos y a lo incierto.
Yo; que me besé a escondidas
con mi profesora de química;
que no he sabido descifrar
la armonía de toda mi lírica.
Yo; que quizá no he podido cambiar el mundo
pero seguro moriré en el intento;
que de tantos golpes no sé si aprendo
o es que tan solo escarmiento.
Yo; más que en el de los sentidos
siempre he vivido en el mundo de las ideas;
nunca he entendido para que la gente acude
a las oficinas y a las peleas.
Yo; que solo alquilo sexo cuando ponen especiales,
o lo rebajan a precios módicos;
que admiro tanto el oficio de pescador
y el de repartidor de periódicos.
Yo; que tantas veces olvido
que existe un 28 de Julio;
que a veces me quedo inmóvil
en medio del infortunio.
Yo; que sigo escuchando voces
a las 6 de la mañana;
que ignoro si la esperanza
tiene o no tiene hermana.
Yo; que salgo a esperar a veces
la llegada del amanecer;
que ya no reparo la fecha
del diario acontecer.
Yo; que necesito escribir
algún libro universal;
terminaré escribiendo
la historia de mi final.
Yo; que a duras penas
soy un café en la madrugada;
le he exigido mucho a la vida
y a cambio le he dado nada.



                            El Aprendiz