Dejame ser!
No pretendas coserme
con los hilos de tu prejuicio.
No quieras llevarme siempre
al terreno de tus caprichos.
Tenemos caminos distintos,
pero buscamos el mismo sitio.
Dejame ser!
Por mas que quieras
jamas sere tu espejo.
No busques en mi
lo que darte no puedo.
Ni intentes huir
de tu propio infierno.
Dejame ser!
Solo abre la mente
y deja entrar la armonia.
No quiero nadar
en mares de agonia.
Yo quiero advertir
la piel de la alegria.
Dejame ser!
Porque no me quiero
tener que imponer.
Porque quiero salir,
porque quiero crecer.
Porque me quiero ir,
y luego volver.
El Aprendiz
miércoles, 30 de mayo de 2012
viernes, 25 de mayo de 2012
DE DONDE VENGO YO
A la Patria...Aunque a veces sea un invento!!!
Yo vengo de un lugar,
donde se hace el amor
a mano y sin guantes.
Donde la sonrisa es diamante;
y hace siempre un calor
que no hay quien lo aguante.
Yo vengo de un lugar,
que tiene mucha historia,
y tiene tambien muy mala memoria.
Donde se confunden narices y zanahorias,
y donde un simple mortal
se casa con la gloria.
Que de donde vengo yo?
Me pregunta la gente.
No se por que me preguntan?
Si es tan evidente.
Yo vengo de un lugar
cansado de esperar;
capaz de tolerar
antes que explotar.
Que elige reir
para no llorar.
Yo vengo de un lugar
alineado con el sol;
que ilumina su andar
con su propio farol;
Con gente que no se vende,
pero alquila su honor.
Que de donde vengo yo?
Me pregunta la gente.
No se por que me preguntan?
Si es tan evidente.
Yo vengo de un lugar
sobre el nivel del mar.
Que sigue bebiendo
lo que le hace mal.
Que sigue comiendo miel;
de la que es regalada.
Yo vengo de un lugar
donde todo es intenso.
una tierra agridulce,
agradable tormento.
De personas humildes
y de un valor inmenso.
Que de donde vengo yo?
Me pregunta la gente.
No se por que me preguntan?
Si es tan evidente.
Yo vengo de un lugar...
Que siempre esta presente!
El Aprendiz
miércoles, 2 de mayo de 2012
LA HUERFANA
Era mayo y afuera llovia. Ella abrio la puerta y a pesar de su ira respiro paz en aquel solitario lugar. Con pisadas silenciosas pero decididas se fue acercando hasta llegar al habitaculo de madera.
-Quiero confesarme!- Su voz genero un potente eco en aquel templo.
De un salon contiguo, aparecio la imagen de un ensotanado que avanzaba con lentitud susurrando algo entre dientes. Cuando hubo de sentarse en el confesonario, aquel hombre de iglesia exclamo:
-Ave Maria Purisima!
-Sin pecado original concebida- respondio la penitente.
-Que el senor este en tu corazon para que te puedas arrepentir y confesar humildemente tus pecados-riposto el sacerdote.
La mujer se lio una buena bocanada de aire, y mirando la rejilla que la separaba de su confesor arengo:
-Despues de 33 anos, al fin descubri la identidad y el paradero del hombre que me engendro; el hombre que me abandono justo la noche en que naci, y que mi madre murio.
Vine aqui a confesarme, porque...lo voy a matar!
El parroco, elevo la vista y respondio:
- Hija, sabes muy bien que el quinto mandamiento de los diez que el propio Dios le entrego al profeta Moises prohibe hacer eso. Tu has sido una gran cristiana, y un ejemplo de esta comunidad. Se que es muy duro para ti; y entiendo como te sientes, pero te digo que debes perdonar a este hombre, y hacerlo de todo corazon.
Te absolvere de ese pensamiento pecaminoso, pero antes debes prometerme que honraras y cumpliras esta penitencia.
La mujer negaba con la cabeza las peticiones del cura. Cerro los ojos y de inmediato un par de lagrimas le brotaron de ambas mejillas. Presa total de la rabia y la venganza se levanto tratando de abandonar aquel lugar, sin embargo, la mano del sacerdote la detuvo. En medio de aquella diminuta iglesia se escucho una voz que dijo:
-Hija perdoname!! Me habrian excomulgado!!!
-Quiero confesarme!- Su voz genero un potente eco en aquel templo.
De un salon contiguo, aparecio la imagen de un ensotanado que avanzaba con lentitud susurrando algo entre dientes. Cuando hubo de sentarse en el confesonario, aquel hombre de iglesia exclamo:
-Ave Maria Purisima!
-Sin pecado original concebida- respondio la penitente.
-Que el senor este en tu corazon para que te puedas arrepentir y confesar humildemente tus pecados-riposto el sacerdote.
La mujer se lio una buena bocanada de aire, y mirando la rejilla que la separaba de su confesor arengo:
-Despues de 33 anos, al fin descubri la identidad y el paradero del hombre que me engendro; el hombre que me abandono justo la noche en que naci, y que mi madre murio.
Vine aqui a confesarme, porque...lo voy a matar!
El parroco, elevo la vista y respondio:
- Hija, sabes muy bien que el quinto mandamiento de los diez que el propio Dios le entrego al profeta Moises prohibe hacer eso. Tu has sido una gran cristiana, y un ejemplo de esta comunidad. Se que es muy duro para ti; y entiendo como te sientes, pero te digo que debes perdonar a este hombre, y hacerlo de todo corazon.
Te absolvere de ese pensamiento pecaminoso, pero antes debes prometerme que honraras y cumpliras esta penitencia.
La mujer negaba con la cabeza las peticiones del cura. Cerro los ojos y de inmediato un par de lagrimas le brotaron de ambas mejillas. Presa total de la rabia y la venganza se levanto tratando de abandonar aquel lugar, sin embargo, la mano del sacerdote la detuvo. En medio de aquella diminuta iglesia se escucho una voz que dijo:
-Hija perdoname!! Me habrian excomulgado!!!
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