miércoles, 24 de abril de 2013

SOBRE QUERER



                                                                             A Neruda y Benedetti, por ser sacerdotes de la palabra.



Te quiero!
No por lo que dices,
ni por lo que haces;
sino por lo que callas,
y lo que te guardas.

Te quiero!
No por lo que tocas,
ni lo que retocas;
sino por lo que construyes
con tus manos toscas.

Te quiero!
No por quien eres,
ni lo que aparentas;
sino por lo que sin duda
siempre representas.

Te quiero!
No por lo que miras,
ni cuando lo miras;
sino porque coinciden
tu vista y la mía.

Te quiero!
No por este beso,
ni por esta historia;
sino por el suspenso
de nuestra memoria.

Te quiero!
No sólo cuando estás,
cuando puedo tenerte;
también cuando faltas,
y estás como ausente.

Te quiero!
Aunque no lo diga,
aunque no lo haga;
en la más fiera tormenta,
en la más tranquila calma.

Te quiero!
Cuando te atreves
a dar un paso al frente;
cuando te anticipas
al clamor de la gente.

Te quiero!
No por lo que tocas,
ni lo que retocas;
sino por lo que construyes
con tus manos toscas.

Te quiero!
No por quien eres,
ni lo que aparentas;
sino por lo que sin duda
siempre representas.




                                El Aprendiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario