Fue en la habitacion 410
de aquel preciso hotel
donde nuestros cuerpos
se desgarraron la piel.
Caliente la cama
de roce y de sudor;
sobre el sofa
la ropa y el pudor.
Tu te lloviznabas
de rojo ardor;
yo silente acampaba
en la pared de tu amor.
Afuera la ciudad
y su aburrido jazz;
nos recordaba que habia vida
tras aquellas sabanas.
Suerte que esas paredes
veian pero no hablaban;
suerte que nuestros momentos
no abrieron las ventanas.
Y alli nos excedimos!
al parecer
alli nos conocimos...
En la habitacion 410
"Favor no molestar!"
rezaba en nuestra puerta;
si debiamos parar
nunca supimos a ciencia cierta.
Ardiente llama
a punto de explotar,
sobre fuego cruzado
y mas ganas de amar.
La musa lentamente
se nos apoderaba
y el aire de nuestros cuerpos
a poco se esfumaba.
wow!
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