Inquieto bandoneón
que a veces sin querer
mi roja pasión desencadena.
Ven, suena en un esta noche
y vuélvete un derroche
de alegrías y de penas.
Que nada esta seguro
bajo este sol oscuro;
ya lo se!
Más guardo la mente
para tener presente,
que en algo hay que creer.
El tiempo va pasando
y el reflejo desgastando
la agilidad de ayer.
Pero tu suave tango
aún sigue tocando
cada poro de mi piel.
Si es tu secreto amor de fuelle;
por que no anclas este muelle,
y dices lo que Pichuco te contó?
Puede que aún quede
algún circulo que cierre
esta absurda confesión.
Inquieto bandoneón
que a veces sin querer
me hunde en esta condena.
Ven suena en esta noche
sobre este mismo coche
de alegrías y penas.
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